"Rubyfruit Jungle" de Rita Mae Brown
Feminismo, teoría queer y avances sociales en la América de los años cincuenta y sesenta
Resumen
En el siglo diecinueve los movimientos feministas denominados de la primera ola (first wave) definieron sus posiciones intentando encajar a las mujeres en la categoría universal de “ser humano”. Los feminismos de la segunda ola (second wave), que partieron de los años sesenta a los setenta, generaron una crítica de esa categoría universal de ser humano calificándola como inherente y no exclusivamente masculina. Esta crítica se sustentaba en una categorización de hombres y mujeres, en la diferencia de género, y en una duplicación de categorías universales. La categoría universal de “mujer”, intensamente defendida en los años ochenta, fue muy criticada en aquellos momentos por enfocarse principalmente a mujeres heterosexuales blancas y de clase social media-alta. Actualmente, considerando estos parámetros, incompletos e ineficaces en cierto modo, podríamos decir que la solución consiste en ampliar el espectro hacia identidades más específicas, y de esta manera, ofrecer una plétora de las mismas, entre las cuales las mujeres puedan elegir.
El feminismo ha sido presentado frecuentemente como la “hermanastra malvada”, el originador de una moralidad prescriptiva basada en la identidad que recrimina cualquier tipo de comportamiento aparentemente no adecuado pero, ante el cual es importante rebelarse. El propósito de esta comunicación es explorar las confusas pero, a su vez, enriquecedoras y fluidas relaciones de la teoría queer con la teoría feminista y la literatura, así como los avances sociales en los Estados Unidos en los años cincuenta y sesenta. Para demostrarlo, ofreceremos un breve análisis de la novela de Rita Mae Brown Rubyfruit Jungle. Fácilmente identificable con la vida de Brown, su éxito se debió en parte a que el género era y es todavía considerado tabú. Rubyfruit Jungle ha alcanzado notoriedad por tratarse de una obra temprana sobre las relaciones lésbicas y por el propio activismo de Brown en el terreno del lesbianismo y el feminismo, sin embargo ignora deliberadamente otras identidades sin las que no podemos subsistir.